Gracias a todos por vuestra compañía.
No sólo nosotros salimos a disfrutar del eclipse.
Cuando llegamos a la Jara ya casi se había pasado el eclipse.
La noche siguiente fuimos a la fuente de los amores, aunque en esta ocasión el número de personas fue bastante más reducido, pero también disfrutamos de una luna preciosa, un cielo tupido de estrellas y una cantinela de grillos espectacular.
Y también de algunos vichejos alimentándose.
bueno..., no solo vichejos. Vaya apetito tiene el personal, no me dejaron ni uno.
Hasta la próxima.